Homenaje Póstumo al Señor Cardenal Rodolfo Quezada Toruño

Al coro de pesares expresados por el pueblo católico de Guatemala con motivo del deceso del Señor Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, arzobispo emérito de la arquidiócesis de Santiago de Guatemala, unimos también nuestra voz, la voz de los que vivimos en el Cerrito y de cuantos frecuentan la ermita, para expresar unos sentimientos de gratitud hacia quien siempre estuvo a nuestro lado, como un compañero de viaje en nuestro caminar en la fe.

Al difunto Cardenal Rodolfo Quezada le debemos gratitud por el ejemplo que nos dio como devoto de la Virgen del Cerrito del Carmen.

En los últimos meses de vida aquí en la tierra, aliviado ya de sus compromisos pastorales, visitaba nuestra ermita casi todas las semanas; llegaba por la tarde de 4 p.m. en adelante, se arrodillaba primero en el reclinatorio de la balaustrada del presbiterio para la adoración al santísimo Sacramento y la oración a la Virgen del Carmen y luego conversábamos un poco como buenos amigos.

Su última visita al cerrito la realizó cuatro días antes del deceso. En esa ocasión le conté que para el año próximo 2,013, teníamos programada la celebración del IV Centenario de la llegada al Cerrito de la imagen de la Santa Patrona y como, antes de 2,013, queríamos restaurar el retablo mayor de la ermita, así como el retablo de la sacristía y el confesionario de los espejos. Y el, sonriendo de complacencia, nos dijo: "Voy a ver como les puedo ayudar".

Estaba también invitado a presidir la Eucaristía en el día de la Santa Patrona, el 16 de julio a las tres de la tarde, antes de la salida de la procesión. Habría venido contento, "con gusto" según su palabra, como lo hizo el año pasado ...

Su ausencia a las fiestas de julio será solo física, desde el cielo donde está "descansando de sus fatigas" y gozando de la visión de Dios cara a cara, el no está lejos, sino cerca de nosotros, bendiciéndonos.

Monseñor Rodolfo quezada, cuantos vivimos en el Cerrito del Carmen y los que frecuentan la Ermita de la Virgen, queremos decirle: Muchas gracias y hasta siempre.

Bruno R. Frison ofm.

Rector de la Ermita del Cerrito de la Virgen del Carmen.